Detección, captación y selección de talentos
- Dannwolf Calvin
- 18 nov 2024
- 5 Min. de lectura
¿Cuál es la clave para descubrir a la próxima estrella del fútbol? En el deporte de alto rendimiento actual, uno de los aspectos más críticos es identificar y desarrollar talentos. Descubrir y llevar a un jugador a su máximo potencial no es una tarea sencilla y requiere de un estudio exhaustivo y métodos bien definidos.
El talento en el deporte, especialmente en el fútbol, se puede definir como la capacidad natural para rendir a niveles altos. ¿Qué hace a un jugador talentoso? Hahn lo define como la disposición superior para lograr rendimientos elevados. Salmela prefiere el término "experto", destacando la importancia de la experiencia y el entrenamiento continuo. García Manso sugiere acompañar el término "talento" con un adjetivo que lo sitúe en su contexto, como "talento deportivo", para resaltar sus grandes capacidades específicas.
La detección de talento es el primer paso y se basa en la predicción del éxito futuro de los jóvenes deportistas. Leguer explica que identificar talentos consiste en prever si un joven puede adaptarse al entrenamiento y desarrollar habilidades técnicas necesarias para avanzar. En el fútbol, esto implica reconocer a individuos prometedores mediante medidas que predicen su rendimiento futuro, como su velocidad, resistencia y habilidades técnicas básicas.
Una vez detectado el talento, el siguiente paso es la selección, que busca escoger a aquellos que pueden sobresalir a medio plazo. Nadori define la selección como el proceso para individualizar a personas con talento y actitudes favorables para el deporte, utilizando métodos y pruebas científicas. López Bedoya añade que se trata de una predicción a corto plazo sobre las capacidades de un individuo dentro de un grupo, considerando atributos, nivel de aprendizaje, entrenamiento y madurez necesarios para destacar.
En el ámbito del fútbol, Franks plantea una secuencia esencial: detección, identificación, selección y desarrollo del talento. ¿Por qué es esto importante? Porque el talento, aunque es la base para alcanzar la excelencia, debe ser descubierto y estimulado adecuadamente. Su identificación es solo el primer paso; después, es crucial un proceso de entrenamiento intensivo y sistemático para transformar el potencial en rendimiento real.
Históricamente, ha habido poco interés en la problemática del talento, debido a la creencia de que surge espontáneamente. Sin embargo, hoy en día, la investigación se orienta hacia tres grandes áreas: detección precoz de talentos, optimización de rendimientos mediante un análisis multifactorial (biológico, técnico, metodológico y psicológico), y desarrollo del talento a través de un currículo deportivo completo.
¿A qué edad deberíamos comenzar a buscar talento? Esta es una pregunta que aún genera debate. La detección temprana permite planificar un proceso sistemático y a largo plazo para maximizar el potencial del joven deportista. Sin embargo, es esencial considerar el efecto de la edad relativa (RAE). Este fenómeno favorece a los jugadores nacidos en los primeros meses del período de selección, quienes suelen mostrar mayor maduración física y, por ende, pueden ser preferidos injustamente sobre otros con igual o mayor potencial pero menor desarrollo físico inicial.
El efecto de la edad relativa (RAE) se manifiesta de dos maneras principales en el fútbol base. Primero, los jugadores nacidos en la segunda mitad del período de selección a menudo encuentran dificultades para competir con aquellos nacidos en los primeros meses de la categoría, lo que puede desmoralizar a jóvenes talentos, llevándolos a abandonar el deporte antes de tener la oportunidad de demostrar su verdadero potencial. Segundo, los scouts pueden pasar por alto a jugadores que parecen menos desarrollados físicamente sin comprender que su habilidad técnica y táctica puede ser igual de prometedora.
Para contrarrestar el impacto negativo de la RAE, es fundamental reformar los procesos de selección y desarrollo. ¿Cómo podemos hacerlo? Los clubes deben implementar sistemas de evaluación integrales que valoren el potencial a largo plazo por encima del rendimiento inmediato. Ajustar las edades de reclutamiento puede mitigar las diferencias, creando un entorno más equitativo para todos los aspirantes.
El dilema sobre si el jugador nace o se hace es recurrente. En el pasado, se creía que el talento innato era suficiente para alcanzar el éxito. Hoy en día, se reconoce que ambos aspectos son importantes: contar con condiciones mínimas adecuadas y establecer un programa de trabajo exhaustivo. La combinación de habilidad natural, motivación y un entrenamiento adecuado es esencial para el desarrollo de talento en el fútbol. No basta con tener cualidades innatas; se necesita un proceso sistemático de trabajo a largo plazo para alcanzar el alto rendimiento.
¿Cómo se realiza esta selección de talentos? Es común escuchar que la mejor forma de identificar el talento es la competición. Sin embargo, esto no tiene en cuenta el desfase entre la edad biológica y cronológica, que puede nublar la percepción y conducir a errores en la identificación de talentos. Cada club tiene su propio sistema de selección, generalmente basado en la experiencia y criterio del entrenador o cuerpo técnico. Pocos clubes cuentan con modelos objetivos y sistemáticos para la identificación y desarrollo de talentos.
El proceso de formación y desarrollo de talentos ha seguido dos modelos organizativos: el modelo de referencia para el alto rendimiento y los modelos intermedios que definen al deportista en sus distintas etapas de desarrollo. Los perfiles de referencia suelen centrarse en el rendimiento deportivo, orientándose hacia claves morfológicas y condicionales, pero raramente consideran aspectos cognitivos, psicológicos o sociales.
Por ejemplo, el Barcelona ha sido conocido por su enfoque en La Masia, su academia de formación juvenil, que se centra no solo en las habilidades futbolísticas, sino también en el desarrollo personal y académico de los jugadores. Esta filosofía ha producido talentos de clase mundial como Lionel Messi, Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Otro ejemplo es el Ajax de Ámsterdam, cuya academia se centra en el desarrollo técnico y táctico desde una edad temprana, fomentando una mentalidad de juego basada en la posesión y el ataque.

Además de estos modelos, los indicadores antropométricos también son esenciales. Medidas como la altura, el peso y el índice de masa corporal (IMC) pueden proporcionar información valiosa sobre cómo se desarrollará físicamente un jugador joven. La velocidad y la capacidad de aceleración rápida son especialmente importantes en roles de ataque y defensa. La fuerza física permite a los jugadores ganar duelos y mantenerse firmes bajo presión, mientras que la aptitud física general es esencial para mantener un alto nivel de rendimiento durante todo el partido.
En conclusión, la identificación de talentos en el fútbol es un proceso multifacético que combina ciencia y arte. Los scouts deben reconocer el talento no solo por sus habilidades actuales, sino también por su potencial de desarrollo futuro. La comprensión y aplicación de modelos de desarrollo, junto con la consideración de factores como el efecto de la edad relativa y otros atributos físicos, son esenciales para descubrir y nutrir a las futuras estrellas del fútbol mundial.
Mirando hacia el futuro, se presentan varios desafíos y preguntas fundamentales: ¿Cómo podemos mejorar los métodos de detección para asegurarnos de que no se pierda ningún talento potencial? ¿De qué manera podemos equilibrar la consideración de atributos físicos y habilidades técnicas para una evaluación más justa y completa? ¿Qué roles juegan la psicología y la motivación en el desarrollo del talento y cómo podemos integrarlos mejor en los programas de entrenamiento? Además, ¿cómo podemos adaptar nuestros sistemas de selección para minimizar los efectos negativos de la edad relativa y garantizar que todos los jóvenes tengan las mismas oportunidades de éxito?

Estas preguntas subrayan la necesidad de un enfoque holístico y dinámico en la captación y desarrollo de talentos. La clave estará en la continua innovación y adaptación de nuestras metodologías, así como en la integración de conocimientos multidisciplinarios para crear un sistema de detección y desarrollo que sea inclusivo, justo y efectivo. El futuro del fútbol depende de nuestra capacidad para liberar a este deporte de los sesgos y priorizar el verdadero talento sobre la maduración física, garantizando que cada jugador sea reconocido por su habilidad, sin importar el momento en que nació. En última instancia, asegurar la equidad y la justicia en la selección y desarrollo de talentos no solo mejorará el nivel de juego, sino que también reforzará los valores fundamentales del deporte.
Dannwolf Calvin
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