"El principal obstáculo del scouting es el desconocimiento de los dirigentes sobre la actividad”
- Di Pasqua Nicolas
- 18 nov 2024
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Camilo Francka, actual ojeador del A.S. Mónaco de la Ligue1, con pasado en las estructuras de scouting de Quilmes y Vélez Sarsfield, repasa en esta entrevista los pilares fundamentales de la actividad, sus experiencias, sus referentes y sus expectativas, evaluando también los desafíos que debe afrontar la actividad para establecerse definitivamente en las organizaciones institucionales argentinas.
En el fútbol todos los sueños recorren un flashback hasta el contacto con una pelota. Este joven que transita el camino de la madurez, a mitad de viaje entre los 30 y los 40, expresa con tono sereno y convincente cada una de sus ideas. Seguramente, el aplomo y la sensatez se sus palabras fueron un combustible de calidad para cada salto de calidad en su carrera profesional.
El trayecto entre aquel niño que creció en Caballito, en pleno centro neurálgico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y este ojeador del A.S. Mónaco que hoy reside en Acassuso, una pintoresca y tradicional ciudad del Partido de San Isidro, ubicada al norte del Gran Buenos Aires, apoyada sobre el Rio de la Plata, incluye un crecimiento continuo en las entrañas de este deporte.
¿Cómo ingresaste al mundo del fútbol?
Mi relación con el futbol viene prácticamente desde que tengo uso de razón. Como una cuestión hereditaria. Pero mi primer acercamiento al ámbito profesional se dio entre 2009 y 2010. A partir de la visualización de un aviso y mi posterior postulación, comencé a trabajar para una empresa que hacía análisis de rivales para distintos cuerpos técnicos de forma externa, ante la inexistencia de las plataformas y softwares actuales que facilitan el video análisis. El trabajo era muy artesanal y más engorroso de lo que es hoy en día. Pero esa experiencia fue muy positiva y valiosa, no solo en cuanto a aprendizaje sino también en la cosecha de contactos. El éxito de esta iniciativa me generó la conducta, a lo largo de mi carrera, de golpear puertas e ir a buscar las oportunidades activamente. Esto es determinante para cualquiera que busque insertarse en el ámbito del fútbol.
¿En qué punto te empezó a interesar el scouting como actividad inherente al fútbol?
A partir de esa experiencia como analista y comenzando a entender con mayor precisión de que se trataba el scouting posteriormente, rápidamente tome interés por la materia. Básicamente lo que me atrajo fue la posibilidad de planificar el armado de un plantel. Por supuesto la posibilidad de detectar el talento antes que el resto me resultó un desafío atractivo. Veía la actividad muy poco desarrollada en Argentina y entendiendo la necesidad de detectar el talento a bajo costo para luego valorizarlo y venderlo con una plusvalía importante, creía que era indispensable desarrollar el scouting como proceso.
¿Cómo fuiste desarrollando tu metodología propia en la actividad?
Mi idea metodológica se desarrolló de acuerdo inquietudes personales sobre situaciones que se daban en la práctica. Al mismo tiempo la referencia de personalidades destacadas en el ámbito de la Dirección Deportiva y del scouting como Monchi y Víctor Orta hizo lo suyo. Así se fue dando la idea de plasmar en un papel un método de trabajo basado en esas referencias, pero entendiendo el cambio de contexto de aplicación. Sin embargo, todo lo abstracto de la idea después hay que trasladarlo a la realidad de una institución. Si bien no tenía, inicialmente, un ámbito donde llegar a la aplicación, ese ejercicio fue realizado a través de mi convencimiento de lo que los clubes tenían que hacer en materia de scouting.
¿Crees que el scouting como actividad necesita de una Dirección Deportiva como mando medio o es indistinto responder a un aparato directivo que tenga un plan de acción establecido?
Yo creo que la Dirección Deportiva termina siendo un mando indispensable para coordinar el trabajo de un departamento de scouting. Está claro que el trabajo de un departamento de scouting debe estar coordinado, en mi opinión, por una Dirección Deportiva que haga de nexo entre los directivos del club y el cuerpo técnico o el entrenador. Pero creo que esa Dirección Deportiva es importante en todo el proceso y, en algún punto, cuanta menos injerencia tengan los directivos o entrenadores, desde puntos de vista subjetivos apoyados en modos de observación parciales y sin la capacidad analítica necesaria, más prolija será la selección de opciones. Por eso me parece indispensable el filtro que significan el departamento de scouting y la Dirección Deportiva trabajando en conjunto. Esto le da un orden al proceso que permite saber que está permitido y que no, que cosas tienen un sustento y que otras no lo tienen en cada paso.

Hoy estas involucrado en una estructura de trabajo del fútbol europeo. A partir de ello ¿Crees que es tan lejana la posibilidad de establecer procesos de trabajo similares en Argentina?
No. En absoluto. La primera gran diferencia entre un club de elite europeo y lo que uno puede encontrar en Argentina está en la cuestión presupuestaria en cuanto al recurso humano. Pero con respecto a la estructura y la metodología yo creo que en nuestro país se puede desarrollar de la misma manera. Obviamente habrá limitaciones y situaciones que no se podrán manejar de la misma manera. Por ejemplo, la disposición para viajar a todos los torneos o un fin de semana a otro país de la región para ver partidos porque esto infiere un gasto económico que, normalmente, un club de Argentina no puede afrontar. Pero más allá de eso estoy convencido que con planificación y metodología clara de trabajo se puede replicar ese modelo. Esto es lo que busqué en un principio cuando escuché a referentes como Monchi, Víctor Orta, Fran Garagarza o Emilio Vega. Replicar el modelo de Sevilla, por ejemplo, es muy difícil. Pero si se pueden obtener ideas de allí para desarrollarlas aquí. En ese sentido tengo el convencimiento de que dentro del orden y de una línea de trabajo clara, con roles y responsabilidades delimitados y una planificación general que las coordine.
¿Cómo influye el presupuesto en la posibilidad de establecer metodologías de scouting eficientes en una organización?
Es una limitación para contratar recursos humanos o cubrir ciertos torneos. Pero también puede ser una oportunidad para agudizar el ingenio y optimizar todos los recursos disponibles. Soy un convencido de que cuanto menos presupuesto haya más scouting hay que hacer en este tipo de estructuras. Esto le va a dar un sustento a los clubes. Existen muchos mecanismos que uno tiene a disposición. Las pasantías, si bien yo creo que todo trabajo debe tener una remuneración, son una posibilidad para aquellos que quieren involucrarse en la actividad con nuevas energías e ideas, puedan entrar al sistema. Esto también ocurre en Europa con los video scouts. Lógicamente que con más presupuesto hay mayores facilidades, pero ese déficit no impide la realización de un proceso eficiente.

¿Qué obstáculos fuiste encontrando durante tu crecimiento profesional en la actividad?
Hay obstáculos, claro. El fútbol argentino tiene obstáculos inherentes a sus estructuras y a su día a día, pero, en líneas generales, hay muchos dirigentes que no quieren delegar y no les gusta que haya gente que en algún punto tome decisiones por ellos. Esto obviamente es una falacia. Muchas veces se arman estructuras con el nombre de secretarías técnicas o departamentos de scouting que abren una especie de paragua protector para el dirigente sin cumplir su función. En otra instancia, en los roles que se ocupan dentro de las estructuras relacionadas al fútbol deben primar el trabajo y la dedicación, pero esto no siempre ocurre. Probablemente el principal obstáculo está en el desconocimiento de lo que significa un proceso de scouting o secretaría técnica. En este sentido hablar de Dirección Deportiva en Argentina es muy difícil. Este rol abarca mucho más que la planificación de un plantel o coordinación de un departamento de scouting y esto se dificulta por la dinámica de los clubes. A mí me gusta instalar terminologías como “Director de fútbol profesional” para definir correctamente un rol. Creo que esas definiciones son temas a debatir a la hora de construir estructuras de trabajo y delimitar funciones. Así sabremos que son, para que están y a que se dedican cada estructura y sus integrantes.
¿Ves la posibilidad de que la experiencia en el scouting o en la captación te entregue herramientas para asumir el desafío de una Dirección Deportiva?
Si, sin dudas. El scouting es una gran universidad para capacitarse para la Dirección Deportiva, a través del conocimiento de mercados, de actores del fútbol, etcétera. En ese aspecto el scouting creo que te da la base para seguir creciendo, que luego debe ser complementado con el conocimiento de normativas, de leyes y algunas cuestiones económicas inherentes al rol. Pero creo que el scouting es la mejor iniciación para pensar en algo más macro o más preponderante en la toma de decisión. En Argentina veo difícil ese paso porque una Dirección Deportiva choca en términos de planificación y toma de decisiones con el ámbito de influencia de los directivos. Pero se podría plantear algo un poco menos ambicioso desde el título, pero más desarrollable en el día a día de trabajo.
En un fútbol argentino donde el resultado impacta fuerte en la competencia política de cada club ¿Cómo ves a la dirigencia respecto a la necesidad de establecer procesos que no impliquen la seguridad de obtener un resultado?
No hay dudas que el resultado impacta en la política y son pocos los dirigentes capaces de ver más allá del corto plazo. Muchas veces creen que por conformar una secretaría técnica o un departamento de scouting van a perder poder o van a perder lugar. En definitiva, terminan empobreciendo más a los clubes, no solo a nivel económico sino también a nivel estructural y de desarrollo. Evidentemente, los clubes que puedan incorporar estas formas de trabajo y las sostengan en el tiempo son los que van a tener más probabilidades de éxito. Si bien en el fútbol no hay como garantizar un resultado, entiendo que esto es una regla clara. Por ello creo que el dirigente debe correrse a un costado. Esto no quiere decir que no pueda opinar o pertenecer a la mesa de diálogo interno. Por ello son elegidos por los socios. El gran mérito de los dirigentes es dejar lugar a quienes dedican mucho tiempo al análisis del fútbol desde un ordenador, un estadio o cualquiera de las aristas de estos tiempos. Claro que puede expresar sus gustos personales, pero si el especialista está asegurando que hay una opción mejor, sosteniéndola con evidencias, entiendo que ellos son los que le dedican más tiempo al tema y se los contrata para tal fin. Muchas veces la falta de comprensión de esto genera superposición de roles y conductas que terminan, tarde o temprano, generando un choque.

¿Cuáles crees que son las principales falencias del fútbol argentino a la hora de trabajar en el scouting?
Mirá, no sé si se trata de falencias, pero tengo un pensamiento que se viene desarrollando hace bastante tiempo. Considero que al scouting no se le ha dado el valor y la importancia que realmente tiene. Se suele decir que la salvación de los clubes, en un país con una situación económica complicada, que no es competitiva ni en Sudamérica ni en el mundo, son las divisiones inferiores. Esto es una gran verdad. Pero creo que ahí falta otra pata que es el scouting. Sin ninguna duda esta actividad, junto con la revalorización de las divisiones inferiores son los dos pilares que hoy tienen los clubes en la Argentina para poder salir a flote, ser competitivos y equilibrar las cuentas. Al no poner las dos cosas en el mismo lugar creo que se comete un error grave. El scouting hoy tiene un rol preponderante que lo convierte en una inversión y no en un gasto. Lamentablemente muchas veces se ve como un derroche de dinero. Y, a nivel presupuestario, estoy seguro de que es mejor contratar a cuatro o cinco personas, incluso pagándoles muy buenos sueldos, que pagar cuatro millones de dólares por un jugador que llega por subjetividades sin sustento. Con ese dinero un departamento de scouting puede ser sustentado por varios años y mejorar el comportamiento del club en cada mercado. Cuando uno ve que hay clubes que invierten cifras millonarias en dólares en cada mercado, entiende que el problema no es de falta de dinero sino de mala distribución. Esto merece una reflexión que lleve a los dirigentes a comprender la importancia del scouting dentro de la estructura de un club.
Tras haber pasado por estructuras del ascenso y de la Primera División del fútbol argentino y ahora estar formando parte del equipo de trabajo de un club del exterior ¿Cuál es la diferencia que más te impactó en términos de metodología de trabajo?
La diferencia está en la organización, en la estructuración y en la planificación. Prepara un mercado tres o cuatro meses antes de que inicie es indispensable. Aquí, muchas veces, se empieza a pensar en los refuerzos durante el mismo mercado. Entonces la diferencia puede estar en ese tipo de situaciones. Pero esto no impide que unos y otros puedan alcanzar los objetivos que se plantean.
¿Qué metodologías o qué partes importantes de ellas crees que faltan para potenciar la actividad en el fútbol argentino?
Como dije anteriormente, lo que falta es conocer la materia. Tener gente especializada y preparada, con inquietudes. Sin dudas, se pueden crear proyectos interesantes. En Argentina los hay también. No quiero dar nombres para no ser injusto con otros. Pero los hay. Como también hay dirigentes con ideas interesantes que saben correrse del lugar de decisión para entregárselo a quienes tienen más herramientas. Pero creo que las malas experiencias lideradas por ex jugadores que han sido ídolos de clubes, pero no han tenido la preparación necesaria para llevar a cabo esos roles, ha dañado la imagen de las secretarías técnicas o los departamentos de scouting, generando un descrédito general que puede ser entendible. En Argentina son muchos más los casos de fracaso que los éxitos. Esto provoca desconfianza. Pero está en aquellos que creemos en esta actividad debemos continuar dando batalla para que el scouting como función inherente a un club surja desde la convicción y no desde la urgencia o la conveniencia.
¿Cuál es el motivo que crees que mueve a la Dirección de un club argentino a pensar en recurrir al scouting? Y ¿Cuál pensas que debería ser el aspecto principal que los acerque a la actividad?
Esto lo hilo con la respuesta anterior. Muchas veces lo que mueve a la Dirección de un club a la incorporación de una secretaría técnica es la urgencia. “Uy venimos mal y nos están criticando así que tenemos que traer gente que haga lo que nosotros no supimos”... Cuando algo nace desde el apuro y la improvisación tiende a salir mal. Lo que debería ser el motivo principal debería ser la convicción de que esas estructuras le van a hacer bien al club y por ende a su propia gestión. El equipo andará mejor, generará estructuras más confiables, el club generará mucho más dinero. De todas maneras, hay que considerar que el fútbol no es una ciencia exacta. Podes tener el mejor departamento de scouting y tomar decisiones erróneas porque al fútbol lo juegan seres humanos y no máquinas. Pero aun así estoy convencido de que el margen de error se reduce muchísimo.
¿Qué referentes tenés dentro del scouting al dia de hoy?
Como señalé previamente, esa primera dosis de conocimientos fue Monchi, un referente indiscutible en el mundo del scouting y las Direcciones Deportivas. Le he dedicado muchas horas a escuchar sus ponencias e ideas. Luego Victor Orta, con quien hace unos años cuando estábamos desarrollando el proyecto de la secretaría técnica en Quilmes tuvimos el honor de reunirnos virtualmente y compartir experiencias. Su conocimiento y humildad son dignos de destacar. Y por último otros exponentes como Emilio Vega, Fran Garagarza, que para mí es una persona con muchas ideas positivas y en Argentina Diego Milito hizo un trabajo muy interesante en Racing, rodeado de profesionales de mucha valía.
¿Cuál es tu horizonte dentro de la actividad actualmente?
Hoy en día es muy claro mi horizonte: permanecer en Mónaco todo el tiempo que sea posible. Estoy muy contento con el trabajo, con la calidez humana de todo el departamento de scouting y de todos los compañeros. Estoy muy comprometido, muy consustanciado con mi trabajo y con la búsqueda. Así que hoy estoy centrado en seguir aprendiendo, logrando obtener conocimientos y eso es lo que me mueve. En un largo plazo me gustaría asumir un rol de director de fútbol o algo por el estilo. Me gustaría mucho. Pero soy realista y sé que es muy dificil que un club argentino confie en una persona que no tiene pasado como futbolista y que no tiene ese paraguas protector del que hablaba antes. Entonces me centro en lo que tengo hoy y estoy muy agradecido del lugar que estoy ocupando. Es una responsabilidad laboral muy grande de la que no hay que desviarse. Los objetivos de Mónaco con el regreso a Champions League después de unos cuantos años y en el año del centenario del club, hacen que no haya lugar para pensar en otras situaciones y uno se enfoque en sus tareas diarias para poner mi humilde granito de arean para que este gran club siga creciendo.
Di Pasqua Nicolas
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